Perú, incas y chamanes

Vamos de sorpresa en sorpresa. De los restaurantes más sofisticados de Lima a la fascinante Cuzco, pasando por los vestigios incas del Valle Sagrado y Machu Picchu, el mítico lago Titicaca, o la Cordillera Blanca y el sobrecogedor cañón de Colca. La diversidad del país es así: desierto y dunas en la costa, volcanes y nieves eternas en los Andes, y selva en la cuenca amazónica.

Los contrastes también se aprecian en los medios de transporte: mientras que las reservas nacionales de Paracas, Pacaya Samiria, Manu o Tambopata, con una fauna y flora increíbles, se pueden descubrir a bordo de piraguas, al Machu Picchu, la misteriosa ciudad inca perdida en el corazón de los Andes, se puede llegar en un apabullante tren de lujo.

Las dos ciudades más bellas de Perú tampoco se parecen. Arequipa, presidida por el volcán El Misti, regala su enorme riqueza colonial y vertiginosos cortados en sus alrededores; y Cuzco brinda las huellas de la Roma de los incas. También nos acercamos de forma diferente al agua: desde la bonita Puno, al borde del Titicaca, y desde Mancora, sobre el Pacífico, perfecta para una placentera estancia costera.

Te sugerimos

  • Recorrer en bicicleta el famoso Camino de los Incas. Desde Cuzco a Machu Picchu, son 43 kilómetros de senda entre bosques, densas nieblas y escalones de piedra milenarios
  • Navegar por el río más caudaloso del mundo, el Amazonas, a bordo de un barco de lujo
  • En su trayecto cruza varias veces la cordillera de los Andes, bordea el litoral y los fiordos, se interna en bosques australes, y se acerca a numerosos glaciares y lagos
  • Tras anclar en diferentes puntos, irás en lancha, acompañado por guías naturalistas, a recorrer las zonas más remotas de la selva peruana
  • Alojarte en una mansión colonial limeña, rehabilitada por un diseñador contemporáneo; y en la playa, en un hotel minimalista que juega al blanco y azul
  • Hacer noche en ciudades emblemáticas, en casonas del siglo XVI con frescos de época e imponentes patios interiores; y en la selva, en posadas escondidas entre los árboles
  • Viajar en el Tren de los Desamparados, muy auténtico, para ascender a más de 4.600 metros
  • Hacer tus compras de recuerdos en el Mercados de Artesanías y en las tiendas de la Plaza de Armas de Cuzco

Chiclayo es una ciudad famosa por sus chamanes. En su mercado podrás probar la ayahuasca

Degusta un buen filete de llama, una brocheta de cuy y un ceviche picante

En Nazca se encuentran geoglifos de animales con más de 15 siglos de antigüedad

Tus pasos por el Valle Sagrado te llevarán hasta Moray, Maras y Aguas Calientes

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