Madagascar, un mundo aparte

La isla está compuesta por las tierras rojas típicas de África y los arrozales característicos de Asia. Entre playas de arena blanca, rocas y bosques tropicales, este universo afro-asiático acoge una fauna y fauna increíbles. Sus parques naturales permiten admirar todas estas riquezas, como el de Isalo, con cañones, grutas y una piscina natural; o el impresionante Andringitra, que comunica con el valle de Tsaranoro.

Fort-Dauphin alberga también reservas naturales, además de una playa de ensueño, Libanona, y el pico Saint-Louis, que invita a bañarse en la piscina natural que hay bajo su cascada. A sólo una hora en coche se encuentra la reserva de Berenty, con más de cien especies de plantas y numerosos lémures que viven en estado salvaje.

De ahí nos trasladamos a Nosy Be, la isla de los perfumes, donde no sólo se producen el ylan-ylang y otros aceites aromáticos, sino también café, caña de azúcar, vainilla y azafrán. Sus playas resultan además perfectas para poner la mente en blanco frente a paradisiacos horizontes.

Te sugerimos

  • Descubrir las cinco familias de lémures que sólo existen en Madagascar. Se cree que llegaron a la isla desde la costa africana flotando sobre troncos de árboles
  • En Ifaty, practica el surf o el buceo, y descubre sus fondos coralinos plagados de peces exóticos. En julio y agosto, las ballenas migran en dirección a Nosy Bohara
  • La ciudad portuaria de Diego-Suárez atesora un barrio neocolonial y otro malgache. Muy cerca se encuentran la maravillosa bahía de Antsiranana y las reservas naturales de Tsaratanana y Ankarana
  • Alojarte en un ecolodge minimalista en la isla privada de Nosy Ankao, un refugio exclusivo sólo alterado por tortugas marinas, ballenas jorobadas y lémures
  • Hacer un crucero en piragua tradicional por el rio Morira, explorando sus manglares y meandros
  • Cruzar a vela el canal de Mozambique hasta el circo de Ankomany y bañarte en las aguas turquesas del océano Indico
  • Contemplar las plantaciones de arroz, que testimonian la influencia asiática en la isla. Este alimento tiene además aquí una connotación sagrada

Cruza los puentes colgantes del parque Tsingy de Bemahara

Piérdete a pie o en tuc tuc por su colorida capital, Antananarivo

Visita el Mangatsa, el lago sagrado para los malgaches

Morondava cuenta con un alineamiento de veinte baobabs centenarios

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