Es el reino de los animales salvajes y el gran país de los safaris. Te impactarán los leones del cráter del Ngorongoro, la migración de los ñus en el parque Serengeti, los hipopótamos del Katavi, los elefantes del Tarangire y los flamencos rosas del lago Manyara. Y también el encuentro con sus pueblos Masai y los descendientes de los San.
Otros de los tesoros de Tanzania son sus kilómetros de playas inmaculadas sobre el océano Índico, como Zanzibar (donde el agua no baja de los 28 grados) y Mafia, por la que transitan tiburones ballenas. Sin olvidar el Kilimanjaro, uno de los más altos volcanes del mundo, con un bosque húmedo refugio de múltiples animales.
La diversidad de sus paisajes es tal, que da la posibilidad de realizar múltiples actividades: safaris en sus parques nacionales, senderismo por sus tierras altas, nadar entre delfines o descubrir sus fondos submarinos. Para acabar descansando en lodges escondidos entre la naturaleza.