El país nos conquista por sus inmensas sabanas, sus frondosos bosques y su costa paradisiaca, pero también por su fauna salvaje y numerosas etnias. Además, el valle del Rift nos ancla a la historia de la Humanidad, ya que fue aquí donde los más remotos antepasados del hombre dieron sus primeros pasos.
Los nuestros nos llevan ahora hacia la reserva de Masai Mara con su célebre migración de ñus; a los parques de Tsavo y Samburu donde viven los ‘big five’; al parque de Amboseli con sus elefantes frente al Kilimanjaro; y a la llanura de Laikipia para realizar excursiones ecuestres en medio de manadas de cebras.
Los más aventureros pueden dirigirse hacia el norte para descubrir tierras aún más salvajes y volcánicas, donde los animales están menos acostumbrados a la presencia del hombre. Y los que deseen decantarse por los placeres del relax, hacia las fantásticas playas de Mombasa y las cálidas aguas del océano Índico.