Fuera del mundo, fuera del tiempo, este pequeño y secreto reino budista, encajado entre los gigantes indio y chino, protege celosamente sus tradiciones y creencias, sus grandiosas montañas y arrozales, la arquitectura de sus dzongs (los monasterios-fortalezas sedes del poder administrativo y religioso de los distritos) y la hospitalidad de sus habitantes.
Al sur se extiende una franja de llanuras, reino del tigre, el rinoceronte y el elefante; en el centro, montañas boscosas con las principales ciudades históricas; y al norte, los paisajes himalayos y las cumbres más altas. Te acompañamos a vivir una aventura fuera de lo común en la que hasta podrás entablar contacto con campesinos y artesanos, monjes y personajes carismáticos.
Paro te cortará el aliento. Es la localidad que alberga los tesoros más excepcionales, como la fortaleza de Rimpung Dzong, el templo de Kyichu Lhakhang y el monasterio de Taktshang. En este último, a 3.300 metros de altitud, sus monjes han hecho voto de silencio y, entre meditación y meditación, ocupan el día soplando a través de fémures humanos y enormes conchas.
En la animada calle Norzin Lam de Timpu están los mejores restaurantes y tiendas del país
En el valle de Phobjikha se encuentran ejemplares únicos de fauna autóctona
No te pierdas un torneo de tiro con arco. Es el deporte nacional
En sus festivales locales, los habitantes llevan sus trajes de gala, cantan y bailan