Delta del Okavango, safari a caballo

Es el rio más caprichoso del mundo, ya que nace en las tierras altas de Angola, se adentra en la región de Caprivi, en Namibia, y muere en el desierto de Kalahari, ya en Botsuana. Su delta conforma uno de los paisajes más bellos y sorprendentes del país, sobre todo en la estación seca (de abril a septiembre), cuando se puede recorrer a lomos de un purasangre para disfrutar de un encuentro muy especial con jirafas, cebras, búfalos o leones.

Pensado para personas que ya saben montar, este safari se inicia en Maun, desde donde se coge la avioneta privada que nos conduce hasta nuestro exclusivo lodge. Desde aquí comienzan y finalizan las travesías diarias, a trote y a galope, por las zonas secas e inundadas, junto a los guías expertos de la región.

A la vuelta de las cabalgatas podemos disfrutar de la tranquilidad de las exclusivas tiendas, sabiendo que los animales más exóticos se pasearán por los alrededores. Junto al fuego, admiramos los colores que ofrece el atardecer antes de pasar a cenar a la luz de las antorchas. Alrededor de una gran mesa, jinetes y guías compartimos las experiencias del día y planeamos las siguientes, conscientes del privilegio de esta experiencia única.

Te sugerimos

  • Contemplar la puesta de sol desde Dead Tree Island, un prodigio de la naturaleza donde se dan cita los rinocerontes
  • Sobrevolar en avioneta las inmensidades de Moremi, una de las reservas de vida salvaje más impresionantes de África
  • Dormir en una tienda de campaña al aire libre en Chief Island, en medio del delta, a la que sólo se puede acceder en canoa
  • Escuchar el silencio y los ruidos nocturnos: los movimientos de los elefantes e hipopótamos, los felinos rugiendo en la distancia…
  • Rastrear las pisadas de animales que verás en el camino desde tu tienda hasta la zona común
  • Mantener la calma y controlar a los caballos si se asustan ante la presencia de antílopes, elefantes, hipopótamos o cocodrilos
  • Recordar que el delta no es un zoo y que depende del azar lo que cada día pasará ante nuestros ojos

Los caballos no hacen ruido, lo que garantiza la cercanía con los animales

Los rangers locales guían la experiencia mientras descubren los secretos del delta

La inundación anual de la zona deja vastas franjas inaccesibles a los vehículos

También se puede recorrer el delta en mokoros, lanchas o jeeps

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